Rafting: modalidades y categorías de los ríos

Las categorías y modalidades del rafting van en atención a la dificultad y características del río. Es imprescindible reconocerlas si nos disponemos a navegar las aguas bravas y queremos hacerlo con seguridad.

Hay dos modalidades de rafting dependiendo sobre todo del tipo de río, y se diferencian en dos aquellos que portan un gran caudal de agua y por el contrario los que llevan un caudal inferior.

Ríos con un gran caudal de agua

En ríos con un gran caudal de agua se utilizan barcas con cuadro central. Es una estructura que se une a la barca y que sirve de nexo a dos grandes palas, que son las que impulsan y guían la barca, manejadas por una sola persona. En esta modalidad el resto del equipo de descenso, solo se tienen que preocupar de agarrarse fuerte a las cuerdas de los laterales y de cerrar la boca cada vez que viene una ola grande. Este tipo de ríos es habitual en ríos de Asia, América y África entre los que, por citar alguno, encontramos el Colorado (USA), el Bío-Bío (Chile), el Trisuli (Nepal) o el Zambeze (Zimbawe).

Ríos con poco caudal de agua

En los ríos que cuentan con un caudal de agua menos abundante o incluso más irregular con el paso de las estaciones, el peligro y la dificultad aumenta. En este caso el equipo del descenso portan cada uno su propia pala para remar al unísono con la ayuda de un guía o capitán que va cantando durante el descenso las instrucciones y timonea con su pala. Estos descensos cuentan con la necesidad de realizar muchas maniobras por lo que esta técnica es muy eficaz. Esta modalidad es realizada a excepción de la época del deshielo en primavera, en los ríos pirenaicos, característicos por su desnivel y la exigencia de técnica que demanda el caudal de los mismos.

Dentro de estas dos modalidades, una vez os hayáis hecho con la guía en mano del recorrido del descenso deberéis tener claro como reconocer la categoría del río en el que os estáis embarcando, puesto que ese simple detalle de planificación, significara el éxito del descenso o el hallazgo de complicaciones durante el mismo. Por ello os desglosamos como interpretar esas categorías.

Categorías de los ríos para el rafting

Clase I: Suelen contar con un nivel bajo de agua, corriente de poca presión y no presenta dificultad para su navegación. Es perfecto para gente que quiera probar de manera altruista este tipo de deportes.

Clase II: Este tipo de categoría es ideal para aprender técnicas de descenso de río, ya que no requiere de técnicas especiales, pero os ofrecerán a lo largo de su recorrido pequeñas dificultades que podréis sortear y coger práctica.

Clase III: Con una buena condición física por parte del participante, son ríos accesibles,la experiencia previa no es necesaria y así podréis ir cogiendo práctica para enfrentados a futuras aguas más intensas.

Clase IV: Estos ríos cuentan con aguas que presenta suficiente corriente para voltear balsas, por lo que es imprescindible conocer y tener mecanizados movimientos técnicos

Clase V: Estos ríos son para participantes con experiencia sólida en ríos de clase III y IV existen, puesto que son ríos que exigen de una gran resistencia y técnica. Cuentan con un plus de peligrosidad puesto que el agua es imposible de domar.

Clase VI: La seguridad no esta garantizada al cien por cien en esta categoría de río. Las emociones que os presentan son extremas debido a que son muy caudalosos y con alto grado de dificultad. Deberéis afrontarlos bien preparados en cuanto equipo, técnica y resistencia.