Si estás interesado en este deporte y quieres comenzar a practicarlo, o ya lo has probado y no llevas mucho tiempo, aquí tienes unos cuantos consejos que ayudarán a mejorar esta primera experiencia o a progresar notablemente en las próximas sesiones.
Si tienes buena salud, y eres joven de corazón con un espíritu aventurero, cumplirás los requisitos necesarios para hacer slackline, pero aunque sea un deporte apto para casi todas las personas, existen algunos riesgos y peligros que te ayudaremos a minimizar con los siguientes consejos.
Consejos para subirte a la cinta
Asegúrate de encontrar una zona con un suelo plano, preferiblemente recubierta de césped o arena para amortiguar la caída y que las rodillas no sufran, sin irregularidades como raíces o piedras, porque esto es peligroso para nuestros tobillos sobre todo.
La altura y la longitud adecuadas para los principiantes (entendemos que ya sabes colocar la cinta) son las siguientes: la altura no debe ser superior a los 50 cm, y lo ideal es que la cinta quede al mismo nivel de nuestra rodilla; en cuanto a la longitud, recomendamos una longitud de entre 5 y 9 metros, no más, ya que cuanto más larga la coloquemos más inestabilidad habrá en el punto medio.
El ancho de la slackline más apropiado al principio son 50mm ya que nos da una base un poco más grande, pero tampoco pasa nada por empezar con una de 35mm.
Coloca protectores para los árboles (o cartón en su defecto) para no lastimar su corteza y proteger nuestra slackline. Utiliza árboles sanos de al menos 25 cm de diámetro.
Muchos slackers prefieren ir descalzos sobre la cinta, ya que se siente más la cuerda, pero nosotros recomendamos el uso de zapatillas, con una suela de goma plana, bien ajustadas y con una buena sujeción a nivel del tobillo, por lo menos en la iniciación a este deporte. El calzado puede salvarte de quemaduras, esguinces y de clavarte algo en el pie al caerte.
Un entorno ideal para slackers.
Ahora que estás preparado para realizar este deporte de forma segura, mira los siguientes consejos para ejecutarlo de una manera más eficaz.
Consejos mientras hacer slackline
- La alineación del cuerpo es fundamental a la hora de caminar sobre la cinta; tienes que tratar de mantener el pie de apoyo en línea con la rodilla, esta con la cadera, y la pelvis con el torso y los hombros. La cabeza debe situarse en línea recta por encima de la slackline.
- Tu mirada se debe estar fija sobre el punto de anclaje hacia el que te diriges, o hacia algún punto del árbol al que ataste la cinta, de tal manera que siempre mires hacia delante y ligeramente hacia abajo.
- Mantenerse sobre un pie es más fácil que tener los dos pies sobre la cinta, ya que puedes utilizar la otra pierna para equilibrarte, recordarlo es importante a la hora de andar.
- Coloca los brazos a 90º con respecto a tu tronco y utilízalos para equilibrarte. Es algo fundamental para este deporte, pero puede cargar mucho la zona del cuello, así que trata de mantenerlos lo más relajados posible, y deja que se muevan con naturalidad.
- Cuanto más te acerques al punto medio de la slackline, más inestable será, por lo que es más fácil comenzar por el extremo contrario al anclaje (en el caso de que tengamos una cinta de un solo punto de anclaje) porque será más estable, pero ojo, porque tenemos el árbol cerca, hay que tener cuidado.
- No dejes que te dominen las prisas por llegar al otro lado y te pongas a correr por la cinta, lo importante es el control del equilibrio, y no hacer muchos metros de slackline.
- Es importante encontrar un punto intermedio entre la concentración y la relajación de la mente, tienes que estar concentrado en el equilibrio pero no estresado y bloqueado.
- Respeta tu cuerpo y haz un descanso pequeño cada 5 minutos aproximadamente, porque este deporte ejercita mucho la musculatura interna, y no te sentirás excesivamente cansado, pero te aseguramos que tu cuerpo lo está. A medida que vayas progresando y conozcas la reacción de tu cuerpo podrás disminuir los descansos.
Cerramos este artículo, dando otro de nuestros consejos, tal vez el más importante: la constancia es vital, al principio caerás muchas veces y te sentirás muy patoso, pero en seguida aguantarás mejor el equilibrio y te empezarás a enamorar de la slackline, así que ten paciencia.
Espero que estos consejos te hayan sido útiles.