¿Cómo elegir tu talla de bota de montaña?

Cada vez somos más los que cometemos errores a la hora de elegir nuestra talla cuando adquirimos unas botas de montaña. Más aún desde que empezamos a utilizar gatos de escalada, pues a partir de ese momento, nuestro juicio al elegir talla de calzado se ve totalmente alterado y nos sorprendemos comprando unas zapatillas de calle totalmente ajustadas (para que se adhieran bien a los cantos de las aceras debe ser). Bromas a parte, resulta vital acertar con nuestra talla ideal de bota, si queremos prevenir lesiones y obtener el mejor rendimiento en la montaña.

De esta forma, os presentamos una serie de consejos para que acertéis con vuestra talla la próxima vez:

  • Las botas de montaña no se doman, esa creencia no es más que un mito. Si te pruebas unas botas y te resultan incomodas, no creas que es cuestión de que tienen que darse de sí.
  • Una forma rápida de saber si es tu talla, es sacando la plantilla y situando tu pie encima. Deberá sobrar el espacio aproximado de un dedo de la mano. Se trata de una forma rápida y sencilla de saber si esas botas son de tu talla, pero será necesario ejecutar más comprobaciones para asegurar el éxito de nuestra elección.
  • Para tener en cuenta la dilatación que sufrirán nuestros pies al caminar, nos probaremos las botas con calcetines gordos. También se suele aconsejar probarse las botas al final del día, que es cuando más hinchados tenemos los pies.
  • Otra forma de comprobar si es la talla adecuada es, después de introducir el pie en la bota, mantener la espinilla en ángulo de 90º respecto al pie y empujar hasta que nuestros dedos toquen la puntera. Si la talla es la adecuada, tendremos que ser capaces de introducir el dedo índice entre nuestro talón y la parte posterior de la bota.
  • Ya sólo nos quedará atarnos las botas (firmemente pero sin pasarse) y andar con ellas. Lo más importante es que las notemos cómodas y bien ajustadas (que no oscilen demasiado).

Una vez más, la práctica conduce a la perfección, y será a medida que hayamos estrenado un mayor número de botas cuando afinaremos nuestro criterio a la hora de elegir las que mejor se nos ajusten.